Lo primero que tenemos escrito y documentado de la casa data del siglo XII.
En 1842, durante la desamortización de Mendizábal, Pedro Gil Babot, tatarabuelo del actual propietario, compra la finca de Riudabella y la reconstruye en forma de castillo, ya que entonces la familia vivía en Francia.
Al hacer obras de restauración las ultimas obras de restauración, hemos encontrado que una de las torres seguramente fue construida durante la época de los íberos (por el tipo de material empleado, muy anterior al período romano y, evidentemente, al medieval), cosa que hace pensar que Riudabella fue primero una torre de vigilancia íbera, que después se transformó en una villa romana, y que, sobre estos restos, se construyó la granja, ya en manos de la familia, así pues, es nuestro patrimonio familiar desde hace unos 169 años.
El legado comprende una granja-castillo de unos 2.000 m² de superficie, una finca de viñas de 120 hectáreas y un encinar de cerca de 80 hectáreas.
Castillo de Riudabella (ver pdf)